El Calendario de la Tierra es un instrumento altamente innovador, las particularidades del cual ofrecen gran energía y significado a la vida diaria, extrayendo inspiración de las fuerzas, de los ritmos y sistemas morales de la Naturaleza.

Entre sus innovaciones parecen rápidamente evidentes los nuevos nombres de los días de la semana y de los meses de l'año, que cambian en manera a tener un mayor poder emocional y racional; pero él no actúa sino de esto. El Calendario de la Tierra, colocando el nuestro tiempo en un insolitement extensa visión de l'existencia, tiene el pregio de reinstalar nos profundamente con el Todo, con l'inmenso Universo, con l'infinita realidad en la cual vivimos. Al contempo, revela significado y función ocultados que para Gaia, nuestra Tierra como un ser planetario, tenía el nacimiento d'Internet y el primero descargo de seres humanos sobre la Luna, productos ambos, no a caso, en el mismo fantástico año: 1969.

Más allá de ser un excelente medio para mejorar nos mismos (por ejemplo, cada día es informada de una de los numerosas calidades que puede volver precioso el carácter d'una persona), El Calendario de la Tierra se declara incluso uno medio de paz. Promueve en efecto una cultura universal, que supera las específicas referencias que dividen las civilizaciones l'un de l'otro y dé relieve a eso que los une. Además reiniciando la cuenta de los años de cero, entierra un pasado que se ha convertido en oneroso para todos, sentando correctas bases para una vida común pacíficas y prósperas.

Y no es todo. Gracias a l'introducción d'una subdivisión del tiempo en settenni, y a la consiguiente pausa de fin-settennio, la vida dell'individuo, así como de la sociedad, puede beneficiar d'una reinvigorente alternancia y d'un necesario período de reorganización, como se produce, en pequeño, en el final-semana.